martes, 5 de noviembre de 2013

Aceptamos la crisis.


                      

El entramado financiero que rige el mundo ha convencido a los ciudadanos de que no hay salida, de que hemos de aceptar en silencio todo lo que ellos nos impongan, y eso explica que no haya protestas en las calles. La sociedad  ha asumido que está indefensa  ante la crisis y se resigna a que le llegue el turno de su desgracia personal.

La situación de indefensión es absoluta en la población. No es posible recurrir ni a los políticos, ni a los sindicatos, ni a los tribunales de Justicia, ni a los bancos ni a la prensa ni a ninguna  institución ya  que todos le han dado la espalda al ciudadano para poder complacer al sistema financiero y  de esta manera recibir algunas migajas en forma de euros o de poder.

Desde hace unos años, la sociedad tiene plena conciencia de que no hay salidas, que ha de intentar sobrellevar una situación que no puede resolver por si misma. Se ha rendido al poder financiero sin ninguna resistencia.
Es asombrosa la situación de pasividad ante el gravísimo problema que está sucediendo en nuestra sociedad, con rescates millonarios a  los Bancos, que a su vez desahucian a la gente de sus casas por no poder pagar sus hipotecas.
Y a pesar de ser unos 6.000.000 de parados permanecemos  todos en la más absoluta resignación y obediencia al poder que nos manipula y esclaviza.
El poder financiero ha demostrado que es él quien manda, secuestrando a la clase trabajadora  a través del miedo al despido y transmitiéndole el mensaje de que a partir de ahora solo se trabajará para enriquecer al sistema financiero. Han triunfado y hagan lo que hagan los ciudadanos, no habrá nada que hacer ya que los políticos que nos representan no pintan nada o son corruptos. Eso lo ha interiorizado toda la sociedad que se sabe indefensa y sin nadie al que puedan seguir ya que no surge ningún movimiento  que genere ninguna ilusión por poder luchar y salir de la sumisión que nos creado el capitalismo salvaje con la  connivencia absoluta de sus fieles servidores del estamento político  ya que todos sabemos que todos los valores humanos de la mayoría de los políticos están supeditados al sistema financiero y no a defender los derechos de sus conciudadanos, que para esa tarea fueron elegidos en las urnas.
 Lo que nos hace socialmente iguales es tener una sanidad y una educación  a la que todos tengamos libre acceso, así como  es necesario tener un puesto de trabajo para mantener nuestra dignidad como personas.
Por una sociedad más justa no podemos seguir tan pasivos ante tamaña injusticia.

Un indignado más.


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